Diego y Tamara son un gran ejemplo para las parejas jóvenes se este tiempo, desde el inicio de su ministerio en África estaban decididos a obedecer la voz de Dios, aunque eso implique sacrificios y renuncia. Ahora en Paraguay ellos están siendo testigos del amor de Dios llevando en obediencia la gran comisión, es admirable verlos decididos para el servicio y en su paso en cada lugar dejando huellas predicando en iglesias a matrimonios a jóvenes, niños y a quienes se encuentran en situación de vulnerabilidad.